NO ACEPTES CUALQUIER TIPO DE INFORMACIÓN

La información con la que alimentas tu cabeza, es la base de datos a la que recurrirá tu cerebro cuando deba realizar alguna actividad o resolver X problema. Si proporcionas información mediocre a tu ordenador (cerebro)… ¿Cómo crees que serán las soluciones a las que llegará? Si su alimento principal es información banal, no esperes un resultado de una calidad diferente.

A menudo acuden a nosotros jóvenes que llevan más de 10 años tocando la batería y aprendiendo de manera autodidacta, pero que sin embargo, sus resultados no se acercan en absoluto a lo que en algún momento pudieron desear.

Aunque pueda parecer extraño, la explicación es bastante sencilla. En estos días, la gente antepone la cantidad de información, sobre la calidad de la información.

En un mundo en el que el 99% de la población busca soluciones a granel, el 1% son capaces de conseguir soluciones y resultados radicalmente diferentes. Gente que busca respuestas contundentes para soluciones definitivas, no momentáneas. No tienen tiempo que perder volviendo una y otra vez a un asunto abierto desde hace años; ellos van y lo solucionan. Saben dónde lo que quieren en todo momento y exigen las mejores soluciones, por eso mismo acuden a las mejores fuentes de información disponibles.

La característica principal de una información efectiva, es el ahorro de ensayo y error.

Si no hubiésemos accedido a un sistema probado de aprendizaje basado en signos (números y letras), hubiéramos tenido que experimentar por ensayo y error el triple de tiempo hasta que hubiésemos podido descubrir por mis propios medios, cómo escribir. Sin embargo, hay gente que no alcanza este conocimiento hasta llegar a adultos (analfabetos) por no someterse a esa enseñanza que habitualmente recibimos de niños.

En pleno siglo XXI puedes conseguir cualquier tipo de información en cuestión de segundos en menos de 3 clicks. Puedes buscar en Google “Cómo regar las plantas”, y salen aproximadamente 440.000 resultados; casi medio millón de maneras de regar las plantas.

Si aspiras a ser realmente bueno en algo, sin lugar a dudas, necesitas un muy buen nivel de información. Debes ser riguroso, estricto y comprometido con lo que metes en tu cabeza. No comas por quitarte el hambre, come para alimentarte.

Selecciona la mejor calidad en información, busca fuentes confiables, probadas, especialistas que te ordenen y clasifiquen dicha información, porque ha quedado claro que NO vale toda la información.